La ruta de las cascadas
El mejor plan para disfrutar de una jornada única, es cogerse una mochila con agua y un bocata, calzarse las botas de montaña y dejarse sorprender por lo que la naturaleza puede regalarnos.
Días atrás, alguno de los huéspedes que teníamos alojados en la Posada Doña Urraca nos preguntaban qué es lo que podían hacer el fin de semana para conectar con la naturaleza y el entorno de los Arribes.
Todo el mundo sabe que el Parque Natural de los Arribes del Duero te permite hacer rutas senderistas, acercarte a los miradores sobre el Duero para contemplar el río en todo su esplendor, visitar las presas que lo recorren y conocer la variedad de localidades que esconden pequeños tesoros de la cultura y la historia del lugar.
Pero ese día, sin dudarlo, nuestra respuesta fue que tenían que hacer la Ruta de las Cascadas.
Sabíamos que las últimas lluvias que habían caído en la zona las habían convertido en verdaderas estampas naturales que no podían dejar indiferente a nadie. Y que el mejor plan para disfrutar de una jornada única, era cogerse una mochila con agua y un bocata, calzarse las botas de montaña y dejarse sorprender por lo que la naturaleza puede regalarnos.
Así que les preparamos un tentempié, y les ofrecimos esta guía con la ruta de las cascadas que les permitirían, si alejarse mucho de la Posada, pasar un día increíble.
La experiencia fue tan enriquecedora y sorprendente que al día siguiente repitieron y nos comentaron que estaban deseosos de volver a conocer más joyas de la zona.
Como las recomendaciones que les hicimos parece que dieron el resultado deseado y como nos gustaría que todo el mundo pudiera disfrutarlas, decidimos dejaros la guía que les pasamos y que esperamos que os pueda servir a vosotros para conocer algo diferente y único.
Todas las rutas salen de la misma Posada en Fermosell (Zamora), por lo que puedes desplazarte sin problemas en el mismo día.
Así que ahí va.
La Ruta de la Cascadas.
Entre todas las que rodean los Arribes del Duero, nos decantamos por las que estuvieran más cerca y no entrañaran una dificultad alta para que así las pueda conocer todo el mundo.
La mejor época del año es a finales de enero y principios de febrero, época de lluvias y deshielo. Perfecta para disfrutar de la naturaleza, la flora y la fauna de la zona sin alterar el ecosistema y respetando siempre las indicaciones y consejos de las personas de la zona.
Primera Ruta. La Cascada de la Faya del Agua Alta.
Imagen de jcgm publicada en https://es.wikiloc.com/
La primera que les aconsejamos conocer fue la Cascada de la Faya del Agua Alta.
Una ruta muy sencilla que se puede realizar con niños y que nos va a permitir conocer una de las cascadas más altas de nuestra vecina Portugal.
Está a tan sólo 28 minutos en coche de la Posada. Concretamente en el Parque Natural del Duero Internacional en Bemposta, en el concejo de Mogadouro.
Para llegar tenemos que coger la CL-527 e ir dirección Bemposta pasando la frontera portuguesa. Eso sí, date cuenta a la hora de planificarlo que allí es una hora menos y que el sol se pone antes, por lo que lo aconsejable es madrugar un poco para aprovechar bien el día.
Una vez que llegamos a Bemposta, dejamos el coche a las afueras de Lamoso y vemos un cartel informativo de la ruta con los pasos a seguir.
Es el momento de coger la mochila y empezar el recorrido a pie por una pista forestal durante unos 1.5 km, hasta llegar a un refugio de madera.
Con cuidado de no liarnos, cogemos el camino de la izquierda, demarcado por barandillas y cuerdas por el fuerte desnivel, y cruzamos un puente de madera que nos llevará hasta el valle de Bemposta.
Una vez terminado el descenso aparecerá ante nosotros un largo puente desde el que podremos dar el primer vistazo a la Cascada de la Falla de Agua Alta y que nos dejará impresionados por los, aproximadamente, 60 metros de caída que tiene.
Para verla más de cerca, correctamente señalizado, encontraremos un sendero que nos llevará hasta el mirador y nos permitirá verla en su máximo esplendor.
Después de un rato de descanso, lo único que nos queda es ascender de nuevo hasta el refugio de madera y empezar la vuelta al punto de partida rodeados de encinas, matorrales y olivos.
Segunda Ruta. La Cascada La Escalá.
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La Cascada La Escalá está muy cerquita de la Posada Doña Urraca ya que tan sólo unos 3.5 km la separan de la misma Fermoselle.
Lo mejor de todo es que el coche lo puedes dejar en nuestro aparcamiento y recorrer a pie el tramo que discurre por el Camino de la Carrera Olivos.
Es un lugar de fácil acceso que puede hacer todo el mundo y que no os dejará indiferentes. Durante el camino podrás disfrutar de la fauna arribeña y de numerosas construcciones tradicionales de piedra.
Para llegar hasta allí, solo tienes que pedirnos las indicaciones de cómo llegar en la recepción de la Posada. Te haremos un croquis para que no te pierdas.
Tercera Ruta. La Cascada del Desgalgadero.
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Otra de nuestras sugerencias fue la Cascada del Desgalgadero.
Estase encuentra en la localidad de Villarino de los Aires a una distancia de la Posada de 28 km. Y para llegar a ella tenemos que coger la CL-527 dirección Zamora, desviarnos a la ZA-315 hasta Almendra y luego la SA-315 hasta Villarino, en la provincia de Salamanca.
Un kilómetro antes de llegar tenemos que desviarnos por el Teso de San Cristóbal hasta el primer camino agrícola que veamos y allí dejar el coche.
No os preocupéis, todo el camino está señalizado con flechas blancas, por lo que es prácticamente imposible perderse. Además, al no estar pendiente de por dónde ir, podremos sumergirnos en el paisaje que rodea la cascada, lleno de contrastes y, franqueado por antiguas cortinas de piedras y una gran variedad de vegetación y fauna.
Eso sí, cuidado con las piedras que están junto a la cascada porque nos pueden dar algún disgusto por la humedad continua que tienen. El resto no tiene ninguna dificultad y los niños podrán disfrutar de las pasarelas con cuerdas que hay junto al antiguo molino.
Cabe destacar que la zona posee una vegetación fluvial rica y variada donde anida el jabalí, el zorro, el corzo, pero también la nutria. Así que estaros muy atentos para verlos en la libertad de su hábitat.
Cuarta Ruta. La Cascada de los Churriones.
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La Cascada de los Churriones también está muy cerca de la Posada. Se encuentra a tan sólo 8.5 km de Fermoselle por la ZA-316. Y se accede por el camino que sale a la izquierda de la carretera dirección Trabanca.
La cascada tiene doble caída de agua con una altura de 30 metros, aproximadamente, y proviene de un tramo del río Tormes por donde deja sus aguas el regato de Valduercos.
Es una ruta sencilla, sin complicaciones y que puede hacer todo el mundo. Lo más importante para esta época del año es ir bien abrigado y aislado de la humedad y el frío.
Quinta Ruta. La Cascada de la Cicutina.
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La Cascada de la Cicutina, junto al río Tormes, está a unos 10 minutos en coche por el ZA-316, dirección Salamanca.
Para llegar sólo tenemos que desviarnos en la señalización a la Fuente de San Lorenzo y llegar hasta una cruz de hierro (en honor el médico Manuel Gonzalo) que nos marca el inicio del camino hacia la Cascada. Desde lo alto podremos observar el pueblo de Fermoselle y pararnos a comer algo en el merendero.
El olor a orégano, tomillo, enebro y otras especies autóctonas que cubren el camino, nos acompañarán toda la jornada y nos trasladarán a un lugar donde el estrés no tiene cabida. Así que, os aconsejamos disfrutar de cada paso.
Para volver, sólo tenemos que seguir nuestros pasos a la inversa.
Sexta Ruta. El Pozo de los Humos.
El que no podía faltar de ninguna de las maneras es el Pozo de los Humos. Una increíble cascada natural con una caída de más de 50 metros por la que baja el Uces, afluente del Duero y que está situado en Pereña de la Ribera (Salamanca).
Se encuentra a unos 44 km de Fermoselle por la carretera S-315 dirección Pereña de la Ribera. Allí tenemos que tomar una pista que sale al oeste del pueblo junto al frontón y que se encuentra señalizada.
Lo mejor es dejar el coche en el aparcamiento y acercarnos andando al mirador. Las vistas son realmente espectaculares.
Si no tienes vértigo o miedo a las alturas lo mejor es que la veas desde lejos. Pero si no es así, tienes que asomarte a la pasarela que da al vacío y así poder contemplar la nube de vapor que deja la cascada en la vereda serpenteante. Te hará sentirte pequeñito y darte cuenta de la fuerza imparable que tiene la naturaleza.
Séptima Ruta. La Cascada del Pinero.
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Un poco más alejada se encuentra la Cascada del Pinero. Un enclave natural perfecto para disfrutar de la naturaleza en época de lluvias en el municipio de Masueco de la Ribera (Salamanca).
Está a 45 km de la Posada por la carretera ZA-316 hasta Trabanca para coger luego la SA-316 y SA-314 hasta la Carretera de Sta. Margarita.
Lo ideal es dejar el coche en Masueco y acceder andando siguiendo las indicaciones para la Cascada de la Cola de Caballo, que es también como se la conoce. Existen diversas señalizaciones que nos indicarán el camino, por lo que tendremos que ir atentos para no desviarnos.
Al igual que el resto de cascadas que os hemos aconsejado, se trata de un descenso sencillo desde el que podremos ir viendo cómo se abre la cascada a nuestra vista. Una caída de 15 metros y otra de 8 metros que caen sobre escalones de roca.
La peculiaridad de esta cascada es que podemos pasar por detrás de ella. Así que ponte el chubasquero y maravíllate de la sensación de verlo todo a través de una cortina de agua.
Para que podamos hacerlo con total la seguridad, existen cadenas y cuerdas a lo largo del recorrido que nos van a permitir acercarnos sin caernos. Eso sí, cuidado con los niños y los adultos que tengan dificultades de movilidad ya que el terreno es un poco complicado y resbaladizo.
Octava y última Ruta. La Cascada de la Lastra de Aguas Bravas.
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Para el final, pero no por ello menos importante, hemos dejado la Cascada de la Lastra de Aguas Bravas, en el término de Mámoles, junto a Fariza.
Se encuentra a escasos 15 km de la Posada Doña Urraca y se llega por las carreteras CL-527 y ZA-P-2221.
El itinerario comienza en el km O del Camino Natural "Mámoles-Fermoselle” junto a un transformador que hay al lado de la iglesia románica.
La senda transcurre delimitada por diversas cortinas de piedra hasta la conocida como Fuente del Sapo desde donde bajamos hasta el arroyo de la Ribera.
Por allí ya encontraremos las señalizaciones de color blanco y amarillo que nos llevarán hasta la Cascada y a una bifurcación de caminos. Una vez allí, tenemos que coger la senda de la izquierda y pasar unas piedras sobre un pequeño riachuelo. Pero no os preocupéis que no entraña ninguna dificultad.
Seguimos camino hasta encontrarnos con una cascada de una altura de 70 metros que desemboca en el Duero. Junto a ella encontraremos escalones y cuerdas que nos permiten acercarnos aún más. Las vistas son únicas, aunque no aptas para gente que tenga acrofobia.
Resumiendo…
Y hasta aquí nuestro recorrido de hoy por las cascadas de los Arribes del Duero. Una manera diferente de disfrutar de la visita a la zona y que nos va a permitir adentrarnos en el Parque Natural para admirar su paisaje, su fauna y su flora.
Decía el escritor Yann Martel que "La naturaleza puede crear espectáculos extraordinarios. El escenario es inmenso, las luces deslumbrantes, los figurantes infinitos y el presupuesto para los efectos especiales ilimitado."
Nosotros no podemos más que darle la razón y aconsejaros que disfrutéis de esta película que nos brinda la naturaleza todos los días. Porque la vida es mejor si le sacas el máximo partido a tus días.
Y si, además de disfrutar de la naturaleza, quieres descansar, desconectar de tu día a día y encontrar un lugar donde sentirte mejor que en casa, nuestra Posada es tu lugar.
Un lugar diferente, un edificio de piedra, de arquitectura tradicional, en el que tendrás la posibilidad de disfrutar de una estancia lo más cómoda y confortable posible gracias a un trato exclusivo, personal y directo.
Si tienes alguna duda, ponte en contacto con La Posada Doña Urraca, ubicada en C/ Requejo, 272. Arribes del Duero 49220. Fermoselle (Zamora).
